Editorial: La literatura, generadora de cambios

U.E. Eduardo Kingman - 09 Jun, 2022

La literatura, generadora de cambios

 

Por: Yankilé Hidalgo

Profesora de Lengua y Literatura

mail: [email protected]

 

 

Una de las intencionalidades del arte en general es la de provocar el estímulo emocional. El gozo y emociones que específicamente la literatura puede generar, sitúan al lector en una especie de ente que deja de ser pasivo, para convertirse en generador de vínculos entre el argumento y los personajes en el caso de la narrativa, una intimidad con el yo poético, el ritmo y el lenguaje en el caso de la poesía y una especie de complicidad entre las situaciones y el espectador en el género dramático, más conocido como teatro. Son capaces los tres géneros de estimular la sensibilidad y conquistar la intimidad imaginativa de los lectores.

 

En el ámbito educativo es imprescindible que los docentes sean promotores del cambio en el accionar de los estudiantes para que después estos sean los generadores del mismo y qué mejor plantearlo y ejecutarlo que por medio de la literatura. Estos niños y adolescentes de hoy serán los hombres del mañana que deberán tener desarrollados la empatía, el amor y el deseo de crear un mundo más justo donde quepamos todos. Con la sensibilidad desarrollada podrán convertirse en el bastón donde se apoye el otro, el pañuelo donde pueda enjugar sus lágrimas el sufrido o tal vez calzar el zapato al desposeído o sentir empatía con el que enfrenta situaciones de violencia y desencanto con la realidad imperante.

 

La educación basada en el amor es la esperanza de un mundo que de por sí ya es hostil,  porque como solemos decir: la violencia genera violencia, por lo tanto, si seguimos esta regla, la compasión genera más amor.

 

El cambio debe comenzar desde el trato entre pares y entre todos los que conformamos comunidades educativas y  esto se expande hasta en cómo se maneja la literatura y en esto la selección de textos cumple un papel primordial en este cometido. Novelas que se empeñan en trasladar al lector a un mundo, la mayoría de los casos desconocidos para los estudiantes lectores, los ubican en un ámbito geográfico, histórico o socio económico que los obliga a sentir y respetar el contexto y sus conflictos. La toma de decisiones de los personajes, las predicciones que el lector debe realizar, proveen de herramientas a los estudiantes para que así puedan ayudar a enfrentar situaciones similares que aparezcan en su andar.

 

El análisis de aspectos como los personajes, temas e ideas se los debe trabajar desde que los niños comienzan a leer textos narrativos, no desde la moralización, puesto que la literatura no debería tener como objetivo la estandarización de actitudes en las categorías de buenas o malas, tampoco es la de encontrar una “moraleja”. La literatura va más allá y debe encontrar su propio punto de convergencia con la realidad. Las relaciones que se dan entre personajes, las tensiones que se puedan generar entre estos, las causas, consecuencias y las posibles soluciones podrían ser un disparador de reflexiones desde el punto de vista ético y filosófico.

 

La poesía, por su parte, apasiona al lector con las sensaciones, sensibilidades, con el uso de la palabra en la formación de imágenes y qué mejor si estas son utilizadas para encontrar la esencia de los individuos, para que se conecten cada uno con su espacio vital de la manera más sublime, que es la escritura de versos. La adhesión al universo al que nos invitan a vivir desde la lírica como género literario crea espacios desde lo placentero, pero también desde el análisis y la activación del arte de vivir desde las palabras.

 

En cambio, el género dramático nos conduce a la universal y versatilidad esencia del ser humano. El reflejo de nuestros aciertos y derrotas, con la intencionalidad de que sea puesta en escena y comprendernos a nosotros mismos, mediante estas, dan un carácter presencial a las vivencias. Los conflictos suponen una mágica saturación de antiguas y nuevas posibles heridas que pueda tener el espectador, que vive los miedos, las derrotas, los anhelos de los personajes.

 

La literatura en general cumple con los estándares de aproximación a una realidad palpable, presenta una gama de universos y vivencias por explorar.  Tanto profesores como padres de familia debemos exponer a los chicos a la lectura, al amor por ella.

 

El mundo de la educación es amplio, el trabajo es arduo, sin embargo no podemos decaer ni dejar al margen este particular cuando lo que tenemos en juego es el futuro de la humanidad.